El ciclo de elecciones que estamos viviendo en Argentina para ocupar cargos ejecutivos que comenzó en marzo de este año (recordar la sorpresiva victoria de
LucíaCorpacci Catamarca), la serie de victorias de los oficialismos locales en las elecciones a gobernador y la casi segura reelección de CFK en octubre del 2011 volvieron a poner sobre el tapete la cuestión de las reelecciones, puntualmente las indefinidas. Hace unas semanas Beatriz Sarlo se
manifestaba en contra de la falta de limitaciones constitucionales para este tipo de practica en cargos ejecutivos y ponía cómo ejemplo lo que sucede en los #paísesserios donde hay división de poderes, república y existen limitaciones para las reelecciones.
A la hora de comparar la realidad Argentina con lo que pasa en estos países, debemos identificar dos dimensiones, la primera es el sistema de gobierno, parlamentarismo o presidencialismo, la segunda es el distrito que se esta analizando en cuestión, nación, provincia (o estado dependiendo el país) o municipio.
Cuando deben elegir presidente, los países donde rige el presidencialismo suelen tener limitaciones constitucionales permitiendo una sola reelección inmediata, cómo en el caso de Brasil o los Estados Unidos. En este ultimo caso, solo puede aspirar a una reelección consecutiva y terminado ese periodo debe dejar el paso para que otros ocupen la Casa Blanca y no volver nunca más. Brasil, en cambio (cómo Argentina) el presidente reelecto debe dejar pasar un periodo presidencial para volver a postularse. Otros casos, Uruguay o Chile por ejemplo, directamente prohíben la reelección inmediata
Hasta ahí todo bien, todos los países con presidencialismo funcionan más o menos de la misma manera. Ahora el problema comienza cuando bajas a los niveles de provincia / estado o municipio. Ahí es cuando sucede esta
aberración o esta
otra ¿Me imagino que estas cosas no suceden en la democracia más avanzada del planeta no? Veamos:
El color verde claro de este
mapa indica los estados donde no hay límites en cuanto a los periodos que puede estar un gobernador en el cargo. Si bien no son mayoría dentro de los estados de la Unión (en total son 13) podemos ver que no hay una concentración dentro de un lugar geográfico determinado. Es decir, no son los estados más atrasados de los EE.UU (ese sur profundo de grandes casas, banderas de la confederación y Jim Crow) los que tienen reelección indefinida, sino que es una realidad que se da a lo largo y a lo ancho del país. En el caso de Texas por ejemplo, el gobernador actual Rick Perry ocupa el cargo desde el año 2000.
Cuando vemos que pasa en los municipios de Estados Unidos, nos encontramos con situaciones que darían escalofríos al más acerrimo seguidor de Aguinis. El benemérito Stephen R. Reed (foto) fue alcalde de la ciudad de Harrisburg (la capital del estado de Pennsylvania) por ¡28 AÑOS! El retiro le llego no en forma voluntaria sino que fue derrotado en la primaria Demócrata y no pudo competir por otra reelección. Puede decirse que una pequeña ciudad del noreste estadounidense no sirve cómo ejemplo para señalar la perpetuación en el poder de los políticos norteamericanos. El amigo
Richard M. Daley ocupo el cargo de alcalde de la ciudad de Chicago por 22 años, superando por un año incluso a su padre
Richard J. Daley al frente de la ciudad de los vientos. En este último caso Daley Padre abandono el sillón de alcalde ni por voluntad propia, ni por ser derrotado en una elección primaria o general sino por un ataque al corazón.
Pero bueno, supongamos que esto de las reelecciones indefinidas es una desviación que podemos permitir en un país cómo los Estados Unidos ¿Me imagino que esto no sucede en los países de Europa Occidental verdad? Bueno allí donde imperan los regímenes de carácter parlamentario no es raro encontrarse con primeros ministros (o equivalentes) cuya permanencia en el cargo se cuenta ya no por años sino por décadas. Felipe González en España, Margaret Thatcher en el Reino Unido y Helmut Kohl en Alemania fueron jefes de gobierno de sus países por 14, 11 y 16 años respectivamente. El retiro les llego solo cuando el veredicto de las urnas le fue adverso, ya sea en elecciones generales, caso de González cómo de Kohl, o cuando fueron desplazados por una movida al interior de su propio partido, lo que le sucedió a Lady Thatcher. Sobran ejemplos a nivel de las provincias / estados de los países de Europa Occidental de mandatos prolongados. Edmund Stoiber fue ministro-presidente de la Baviera alemana por 14 años, mientras que el catalán Jordi Pujol estuvo al frente de la Generalitat catalana 23 años.